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La Vuelta comenzó su segunda semana con una alocada décima etapa, 189 kilómetros que unían de este a oeste la almeriense Roquetas de Mar con la malagueña Rincón de la Victoria, casi siempre cerca de la costa. El pelotón ni mucho menos regaló la fuga, pasaron 80 kilómetros rodando a casi 50 a la hora antes de que treinta y un corredores formaran el grupo bueno del día.
En ese peleado movimiento figuraban dos hombres de Caja Rural-Seguros RGA: Jonathan Lastra y Julen Amézqueta, quien ya había conseguido filtrarse en dos escapadas en jornadas anteriores y que por la mañana había recogido su galardón a ciclista más combativo de la jornada anterior.
Storer (DSM), ganador ya en Balcon de Alicante, fue el más fuerte del grupo en una subida a Almáchar que los fugados comenzaron con una renta superior a los 13 minutos. Amézqueta volvió a mostrar su buen nivel ascendiendo, peleando siempre cerca de las mejores y alcanzando la meta undécimo, en el grupo que peleó por la sexta plaza a menos de 1 minuto del vencedor.
Julen Amézqueta: «Estoy contento por marchar un día más en la fuga, que hoy además ha estado muy cara. He sabido leer bien la carrera y justo en el último momento he conseguido llegar. Se sabe que en estas etapas la fuga llega, así que hay pelearlo. Por mis características son días que no puedo dejar pasar. Veías los nombres del grupo y todos eran de una calidad enorme. Sabíamos que el último puerto resultaría decisivo, ya que coronar con un poco de ventaja podía valer para llegar hasta meta. Me he intentado regular en el primer kilómetro y a partir de ahí he seguido a tope hasta arriba».
También en Francia, en el estreno del Tour Poitou-Charentes, los Caja Rural-Seguros RGA fueron protagonistas con un valiente ataque a dúo de Jon Irisarri y Jokin Murguialday en la parte final. El pelotón les daría alcance en un complicado circuito con resolución al sprint, triunfo para Viviani (COF) y buen regreso para Joel Nicolau, dentro del reducido grupo cabecero.
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