Esforzarse al máximo no siempre tiene recompensa. Esto es lo que le ocurrió a Caja Rural-Seguros RGA en la quinta etapa de la Vuelta al País Vasco, con final en Ondarroa. El equipo se conjuró para tratar de buscar la victoria al sprint con Jon Aberasturi, pero finalmente la escapada ganó el pulso otorgando el triunfo a Mikkel Honoré (DQT).
Después de cuatro días siendo protagonistas en cada escapada y teniendo presencia en los cortes importantes, hoy el equipo salió con la misma ambición y con las mismas ganas de vaciarse encima de la bicicltea ante todo un pelotón World Tour. El perfil de la etapa presentaba varias complicaciones, pero la pelea por doblegar al pelotón se antojaba de poder a poder. Los seis escapados fueron abriendo hueco hasta que se quedaron por delante el propio Honoré y su compañero Josef Cerny, que supieron manejar la diferencia para llegar a meta y decantar así la balanza a su favor.
Xabier Muriel (director deportivo de Caja Rural-Seguros RGA): “El equipo ha jugado muy bien sus bazas, en todo momento desde salida con las cosas claras. Se ha ido una fuga con mucha calidad y desde el primero hasta el último han estado donde tenían que estar, desde Lazkano de salida, seguido de Irisarri y Cepeda; y en la parte final Osorio, Barrenetxea y Lastra. Todos han trabajado dando todo lo que tenían teniendo claro en todo momento lo que tenían que hacer. Al final no ha podido ser, los Deceuninck han hecho una gran carrera, así que solo queda aplaudir».